Me gustaría comentar que
el Diseño de una imagen corporativa conlleva mayor cantidad de trabajo de la
que muchas personas pueden creer.
En este ensayo, quiero
acercar a mis seguidores el trabajo real que supone crear un logotipo para una
marca, ya sea de una empresa pequeña o grande.
El primer paso para crear
un logotipo, es la investigación de dicha empresa o producto, competidores,
tendencias y el estudio del mercado en el que éstos se mueven. Para ese
estudio, debemos conocer los posibles clientes potenciales de nuestro cliente
(edad, sexo, poder adquisitivo, nivel cultural…). Además tras una reunión con
nuestro cliente, debemos saber que quiere potenciar nuestro cliente y como lo
quiere hacer llegar a su cliente final. (Si quiere un logotipo más serio,
elegante, o un logotipo que sea más desenfadado, infantil…)
Una vez conocido el campo
de trabajo, el siguiente paso para crear el logotipo (término correcto: imagotipo), es el de generar varios bocetos
manuales. Una vez hayamos elegido los logotipos que más se ajusten a lo que
estamos buscando, pasaremos éstos a digital.
Estos logotipos serán presentados
a nuestro cliente. Una vez hayamos elegido el adecuado, lo perfeccionaremos de
acuerdo a las sugerencias de nuestro cliente. Acompañando al logotipo crearemos
un manual de identidad corporativa.
Nuestro logotipo irá
acompañado de diferentes versiones del mismo, papelería básica y otras
aplicaciones extraordinarias a petición de nuestro cliente.
Por todo ello, y tras un
trabajo de días y en el que muchas veces participan varias personas,
entregaremos el logotipo, con el que nuestro cliente se sienta más
identificado, para potenciar su marca e imagen.
Es por ello, que desde
aquí, y ‘barriendo para casa’, invito a todos a contratar a profesionales que
harán de su marca, un elemento diferenciador en un mercado agresivo.
Un logotipo llamativo es
el primer paso para obtener un posible cliente.
